Lispusada se encuentra en una posición estratégica, con vistas espectaculares sobre el campo y el mar. Las puestas de sol son magníficas. Estamos a pocos km de algunos de los lugares más famosos del norte de Cerdeña: Stintino, Alghero, Castelsardo, Capo Caccia, la Isla de Asinara, o las playas de La Pelosa, Rena Majore, Porto Ferro, Argentiera o Las Salinas, entre otras.
Playas candidas y salvajes bañadas por un mar turquesa, el mejor Mediterráneo. Natureleza en estado puro, islotes, acantilados... muchas de las leyendas sardas vienen de este lugar, del encantador vertiente noroccidental de Cerdeña.
La costa noroccidental de Cerdeña tiene su propio perfume, el del mar contra las rocas, el del mirto y el madroño, el de la brisa del mistral. Es la costa por descubrir. La tierra que deja huella.
Lugar reestructurado recientemente con mucho mimo. Que las habitaciones cuenten con un espacio para cocinar es todo un detalle: eso te permite cenar tranquilamente en tu terraza viendo la puesta de sol. Piscina bonita y funcional, jardín con higos e higos chumbos al alcance de la mano, y muy buenos desayunos, dulces y salados, para consumir en la sala interior o en la terraza exterior.
Federico y Marc nos han hecho sentir como en casa desde el primer momento. Además de ser amables, nos han dado consejos muy valiosos sobre playas, restaurantes y lugares a visitar. El lugar, encantador, en el campo, pero con vistas al mar desde prácticamente todos los puntos. Desde la casa se llega en coche a muchas playas, algunas salvajes y otras grandes y accesibles. Si no tienes ganas de ir al mar, puedes disfrutar de la piscina o tomarte algo tranquilamente en la terraza privada o en los espacios comunes. Echaremos de menos los desayunos!
Toda la casa es muy bonita. Nuestra habitación tenía todo lo que necesitábamos.
Calma, campo, vistas al mar, puestas de sol espectaculares..
Los propietarios, amables y acogedores. Espacios muy limpios.
Volveremos! Recomendado al 100%